8.10.14

Preguntas sin fin

Me siento. Piernas en posición de rana, indio, mariposa, da igual. La taza de té entre lo pies. La piel callosa de los talones no me deja sentir la verdadera temperatura. Mas arriba, en el arco del pie, una de las zonas mas sensibles del cuerpo a mi humilde entender. Esa que no toca nunca el piso a menos que tengas pie plano, que no es mi caso. Esa que te hace estremecer de cosquillas todo el cuerpo si la acarician. Esa que se quema con la arena caliente de la playa. Esa parte, si siente el calor de la taza. Me quema, pero después de unos minutos ya no. Me acuerdo de la sensación de quemarse con arena. Hago una mueca, no se si por eso o por el sabor amargo del chocolate en el paladar. Claro, chocolate amargo, sin ningún agregado de azúcar, ¿como no torcer la cara? Vos. ¿Porque apareces de repente? Y me pregunto esto y ya no se quien es ese vos, no se si sos vos, o él que sos vos, o ese otro vos. Té de hibisco. Me lo ofrecen y lo acepto sin tener una mínima una idea de que es o de que forma tiene esa planta. Supongo que es una planta. Me lo venden como la solución para adelgazar. Quema grasas, reduce el apetito y mejora la celulitis. Si llega a funcionar, voy a sentir que pase por un afecto placebo mas que por la solución de mi vida para tener el cuerpo que quiero. Me aborrece pensar cuando fue que empece a pensar algo tan patético como "el cuerpo que quiero". Pero es asi, esta soy yo, y no espero cambiar. Que cosa asquerosa la celulitis, a quien se le habrá ocurrido inventarla, ¿no?. Otra vez vos, pero ahora si se cual de los voses sos. Lo que no se es porque apareces. Nadie te llamo, nadie te nombro, simplemente decidís interrumpir mis pensamientos de mina que odia su imagen corporal. ¿Sera porque se me ocurre que algo de esa imagen que tanto odio a vos te gusta? y ¿porque si yo la odio a vos te gusta? ¿la odio realmente?. Creo que no. Al menos no ahora. Pero uno nunca termina de estar conforme con nada de lo que es propio. O al menos yo. Generalizar. No se puede hablar sin generalizar. Si tengo que andar pidiendo disculpas por cada vez que adjunto como universal un termino personal, perdería el real significado de la palabra. "Perdón pedile al de arriba". No se porque se me dio por no nombrarlo. "Si lo nombras, te encariñas de él".
Ya que es, ya se que te llama. Mañana. Hoy. Ayer. Mañana. Si, mañana. ¿Que tan importante será para vos? ¿es importante para mi?. La palabra importante ¿siempre es usada con la importancia que requiere?.
No se porque pienso que va a estar bien. Sea lo que tenga que ser va a estar bien. ¿Como hago para imaginarme todo lo que me imagino, si ni siquiera pasamos por el mañana?
Me apreto la muñeca. Me duele, debe ser porque me la estoy apretando. La rodeo con mi dedo pulgar y mi dedo medio. Me acuerdo de la charla de nutrición que nos dieron en sexto grado. Guardapolvos blancos, caras expectantes, aburridas, indiferentes. Un salón de actos. Del colegio vecino. Pero ya no me acuerdo cual porque teníamos dos colegios muy cercanos. Un doctor, nutricionista supongo, nos hablaba de como comer supongo. La realidad es que me acuerdo de una sola cosa. Nos "enseño" como descubrir si estamos excedidos o no de peso. Y así se hacia. Dedos medio y pulgar al rededor de la muñeca. Si lograban tocarse, peso normal. Si se sobrepasaban, bajo peso y si no llegaban, exceso de peso. Creo que esa fue la primera vez que tome conciencia en temas al respecto. Una compañera, que era sumamente evidente a los ojos que tenia sobre peso, hizo la "prueba" que nos recomendó el doctor subido al podio del salón de actos y se apretó la muñeca con mucha fuerza para juntar sus dedos. Algo significo eso para mí, todavía no se que fue, pero que haya quedado grabado en mi cabeza por tantos años debe tener algún significado.
Varios años después, comente el "test casero" en un grupo de personas, de los cuales varios tenían serios problemas de alimentación, pero de los que yo no sabia nada en ese momento. Al ver que a todos se nos sobrepasaban los dedos, una de las chicas defendió que seguramente dependía del largo de los dedos de cada persona. Supongo que para auto convencerse de que no estaba baja de peso y que tenia que seguir haciendo lo que hacia con su alimentación.
Esas cosas. Esos momentos que quedan fotográficamente guardados en mi cabeza, son los que me gustaría borrar. Son los que ocupan espacio sin sentido. "Los conocimientos no ocupan espacio en el cerebro". ¿Y los recuerdos? ¿ocupan espacio? ¿donde? ¿como hago para borrar un recuerdo?.
Me duele el cuello o los hombros. Me quiero recostar, pero no quiero dejar de escribir. En vez de estudiar, escribo. Me gusta estudiar, pero escribo. Escribo porque quiero, no porque puedo. ¿Que seria de mi vida si no supiera leer o escribir? Me cuesta creer que haya personas en esta vida que aun no gocen de ese derecho. Me sorprende como después de tantos años de humanidad, avances tecnológicos del día a día, haya gente que no tenga la oportunidad de saber leer y escribir. Y se trata de eso. Oportunidades. Que difícil es saber que la vida depende de las oportunidades que deciden o no presentarse. ¿Se podrán buscar las oportunidades o serán algo como el destino, que es o simplemente no es?. Y realmente si las cosas en esta vida son o no son, ¿porque no podría existir el destino de la misma forma, siendo o no siendo?
Ahora, veamos a quien le podemos atribuir el escribir el destino, o a quien le podemos echar la culpa por condenarnos a nuestro destino. Y así nacen las diferentes religiones que copan este mundo. En cierto punto creo que la literatura fue evolucionando y creando una modalidad de escribir ficción para demostrarle a las personas que eso que creen como poder divino, pudo ser escrito por un hombre sin duda alguna. La guerra eterna entre la ciencia y la fe. ¿Sera una guerra o estarán unidos para que realmente los humanos nunca sepan de donde provienen? Se me ocurre compararlo con algo. Tal vez cruel o sin demasiada similitud, pero yo creo que se asemejan lo suficiente. Un niño raptado que es adoptado por una familia. Crece, se entera de la verdad pero decide no buscar a sus padres biológicos por miedo a enterarse de algún error que haya cometido su familia adoptiva en el momento de convertirlo en propio. Si los humanos llegaran a descubrir de donde provienen, ¿seguirían creyéndose tan maravillosos como se creen? ¿que creerían de su "creador" o de su lugar de procedencia?.

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